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Categoría:Litoral
RESEÑA
Ricardo Yáñez no quiere volar, sino estar a piso de tierra, al ras de la vida entera y desde allí cantar.
Por eso el epígrafe de Gabriel García Márquez:
“Quienes no cantan no pueden imaginar siquiera lo que es la felicidad de cantar.”
Y por eso el otro epígrafe de Kazantzakis:
“-¿De dónde vienes, dime? –preguntó al fin, compasivo.
-Del otro mundo –respondió Francisco.
-¿Y a dónde vas?
-Al otro mundo.
-¿Y por qué cantas?
-Para no perder mi camino”.
Lo que ya no es una sorpresa es confirmar que Yáñez aparte de poeta es un cantor y de allí no puede causar azoro que este libro haga de poemas canciones que son poemas.
Allí está el autor jugueteando con la lírica popular, con los pequeños grandes temas de los mexicanos en distantes pueblos, con los colores de la vida cotidiana, con los pájaros, con la mirada pícara del enamorado y con la respuesta siempre filosa y doble, pavoneadora y altiva de la mujer.
Unas pequeñas muestras dejarán más claro todo:
Soplo
El que no sepa cantar
No por eso ha de callar,
Cante.
Cante y aprenda
De quienes saben.
Y de su propia naturaleza.
Gorrión
A la sombre de un gorrión
Que en el granado cantaba
Entendí mi corazón.
DETALLES
- Tipo de pasta : NA
- Editorial: NA
- Idioma: NA
- ISBN-10: NA
- Dimensiones : NA
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